Editor invitado

Autores/as

DOI:

https://doi.org/10.56039/rgn07a02

Palabras clave:

carta editorial

Resumen

El vínculo entre belleza, preservación y restauración salta a la vista. Toda belleza se busca preservar y cuidar. Las ciudades que se preocupan por la estética, buscan preservar y restaurar su patrimonio, pues el interés por conservar un pasado, habla de un respeto a esos ideales de ciudad y belleza que se han ido forjando a lo largo del tiempo. El dejar caer las cosas en el olvido y el deterioro se debe -casi en la mayoría de las veces-, a la falta de atención y cuidado que ponemos en las cosas que alguna vez nos  importaron, así como también a la llegada de nuevos estilos estéticos y nuevas formas de vivir. Y sin embargo, el preservar la belleza pasada es algo legítimo, pues somos también historia: personas, pueblos y ciudades en devenir, que habitamos con el pasado y el presente, de cara a un futuro.

Descargas

Los datos de descarga aún no están disponibles.

Descargas

Publicado

01-01-2017